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La Fundación Jaime González-Gordon ofrece cuatro becas para el desarrollo de Trabajos de Fin de Máster sobre Doñana

 

Los estudios se realizarán en colaboración y bajo el aval científico de la Estación Biológica de Doñana

La convocatoria está abierta hasta el 31 de enero

 

Un año más, la Fundación Jaime González-Gordon convoca cuatro becas para el desarrollo de proyectos de Investigación sobre el Parque Nacional de Doñana y su entorno dentro de un programa de Máster universitario. Esta convocatoria se desarrollará en colaboración y bajo el aval científico de la Estación Biológica de Doñana, instituto de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Destinatarios

Estudiantes de programas de máster universitarios oficiales en universidades españolas o extranjeras durante el curso académico 2023-2024.

Temática

Abierto a todas las ramas de conocimiento. Los trabajos de máster deberán centrarse en el entorno de Doñana (no necesariamente el espacio protegido) pero no hay ninguna limitación en relación al campo temático (biología, antropología, historia, geología, arte …).

Dotación

• La beca consiste en una dotación de 1500€ que se transferirán al estudiante para su utilización en apoyo al desarrollo del proyecto.

• Si el proyecto implica trabajo de campo en Doñana, el beneficiario tendrá acceso a las instalaciones de la Institución Científico Técnica Singular ICTS-Doñana (http://icts.ebd.csic.es/en/web/icts-ebd/home ), incluyendo alojamiento.

• Si el proyecto implica la utilización de los laboratorios y servicios de la Estación Biológica de Doñana (http://www.ebd.csic.es/inici ), los servicios se cobrarían a coste reducido, como personal de la EBD-CSIC.

Para proyectos que impliquen trabajo en la ICTS-Doñana o en la EBD-CSIC, la persona beneficiaria deberá tener un tutor o un co-tutor de la Estación Biológica que se encargará de las solicitudes de acceso y del contacto con las responsables del espacio protegido.

Solicitud

Los candidatos deberán presentar la siguiente documentación (en castellano):

• Certificado académico oficial de las notas obtenidas durante el grado o la licenciatura.

• Curriculum vitae

• Carta de motivación

• Propuesta de proyecto. Longitud máxima: 2 páginas.

• Evidencia de estar matriculado o en proceso de inscripción en un programa de máster durante el

curso 2021-2022.

• Carta de apoyo firmada por el tutor si lo hubiese. En caso de no tener tutor y que la propuesta fuese seleccionada, y en los casos en los que el trabajo precise acceso a la ICTS-Doñana o a la EBD-CSIC y el tutor no fuese miembro de la EBD-CSIC, la Estación Biológica haría propuesta de posibles tutores o co-tutores.

Toda esta documentación se mandará por correo electrónico a la Fundación Jaime González Gordon (direccion@fundacionjaimegonzalezgordon.es) con copia a la Oficina de Coordinación de la Investigación de la EBD-CSIC (coordinacion@ebd.csic.es) no más tarde del 31 de enero de 2024.

Evaluación de solicitudes

Las propuestas se valorarán en el plazo de dos semanas desde la fecha límite de presentación. Para la evaluación se tendrá en cuenta el interés del proyecto y su calidad científica, la relevancia para Doñana, la capacidad aparente del candidato para llevar a cabo el proyecto. La comisión de selección podrá entrevistar a los candidatos durante el proceso de evaluación si así lo considera conveniente.

La valoración de los candidatos se hará de forma consensuada entre representantes de la Fundación y de la EBD-CSIC. La decisión será inapelable.

La resolución se comunicará a los candidatos por correo electrónico.

Compromiso de las personas beneficiarias

-Mandar copia del Trabajo Fin de Máster resultante del proyecto a la Fundación y a la EBD-CSIC, indicando la fecha de la defensa pública.

-Preparar un vídeo de 2-3 minutos de duración o un texto divulgativo presentando los resultados del trabajo. Estos materiales serán accesibles a través de las páginas web de la Fundación y/o de la EBD-CSIC.

-La persona beneficiaria se compromete a agradecer el apoyo de la Fundación en cualquier artículo  científico o comunicación en congreso que pudiese derivar del proyecto y mandará copia del trabajo publicado a la Fundación.

 



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Los ácaros de las plumas, pequeñas “aspiradoras” que limpian el plumaje de las aves durante la noche

Proctophyllodes musicus muestreado al amanecer de las plumas del ala de un mirlo común (Turdus merula). Se aprecia la comida en su interior. Credit: María del Mar Labrador

Los ácaros que viven permanentemente en las plumas son los ectosimbiontes - organismos que viven en la superficie de su hospedador- más abundantes y diversos de las aves vivas. Pese a ello, estos ectosimbiontes aún son muy desconocidos. La ciencia actual apunta a que estos ácaros no son perjudiciales para las aves, es decir, no son parásitos, sino que podrían ser incluso beneficiosos (mutualistas) porque se alimentan de hongos y bacterias que degradan las plumas (queratinófagos).

"Aunque estamos haciendo avances para entender la biología, ecología y evolución de estos ácaros, cuestiones tan básicas como dónde o cuándo comen o se reproducen aún es un misterio" explica Roger Jovani, científico de la Estación Biológica de Doñana.

Hasta ahora, los ácaros de las plumas se habían estudiado de día. Pero la mayoría de aves son voladoras y diurnas, así que sería de esperar que estos ácaros estuvieran activos durante la noche, cuando podría ser más seguro moverse por las plumas, en especial por las plumas de vuelo de las alas y la cola. Para contestar esta pregunta, un grupo de investigación de la Estación Biológica de Doñana – CSIC, la Universidad de Granada y la Universidad de Illinois (Urbana-Champaign, EE.UU.) ha estudiado la actividad nocturna de estos ácaros. Para ello, fotografiaron las plumas de las alas y la cola de dos currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) cada tres horas desde el anochecer hasta el amanecer del día siguiente.

Vieron que el número de ácaros aumentaba hasta la medianoche y después disminuía hasta el amanecer. Además, los ácaros cambiaban su distribución espacial, agrupándose por especies y edades en distintas plumas y zonas de las plumas. Especialmente interesante fue ver que los ácaros se movían hacia la punta de las plumas de vuelo. "Esto fue sorprendente y esperable a partes iguales. Sorprendente porque es un sitio donde nunca los habíamos visto antes durante el día. Y esperable porque las puntas de las plumas de vuelo dejan de ser peligrosas durante la noche, cuando el ave duerme." comenta María del Mar Labrador, investigadora predoctoral de la Estación Biológica de Doñana y primera autora del estudio.

Comen y se reproducen de noche

Dado que los ácaros no abandonaban las plumas de vuelo por la noche sino que incluso aumentaban en número, los investigadores recolectaron ácaros de una de las alas de dos mirlos (Turdus merula) y otra curruca capirotada al anochecer, y ácaros del otro ala de los mismos individuos al amanecer del día siguiente. Bajo el microscopio cuantificaron tanto la cantidad de comida como la presencia de huevos dentro de los ácaros. Los resultados no dejaban lugar a dudas: al anochecer, la mayoría de ácaros no habían comido recientemente, pero al amanecer la mayoría de ácaros tenían su ventrículo (primer compartimento donde llega la comida) repleto de fragmentos de hongos y otras partículas. Además, al anochecer, 20 de 60 hembras portaban un gran huevo en su interior, pero solo una de 60 lo contenía al amanecer. Todo esto indica que los ácaros de las plumas (como mínimo en estas aves voladoras diurnas) son animales nocturnos: comen y se reproducen por la noche

El equipo que ha llevado a cabo este estudio quiso ir un paso más allá extrapolando la cantidad de "suciedad" que los ácaros de las plumas pueden estar "limpiando" de la superficie de las plumas de las aves. El ventrículo de un ácaro lleno de comida compactada mide unos 0,004 milímetros cuadrados, "Es como el filtro de una aspiradora" dice Roger Jovani. Después de una serie de cálculos estimaron que la suciedad limpiada anualmente de las plumas de las alas para el conjunto de las aves paseriformes europeas asciende a 80.000 metros cuadrados. Esto muestra que aunque los ácaros de las plumas son organismos microscópicos (menos de medio milímetro de largo) que comen otros organismos microscópicos como hongos, bacterias, algas, o polen, su actividad acumulada tiene consecuencias macroscópicas con potencial para influir en la ecología de los organismos de la pterosphere (ptero = pluma en griego) y ser relevante para entender el servicio que estos ácaros proporcionan a las aves.

Referencia

Labrador, M. M., Doña, J., Serrano, D. & Jovani, R. 2021. Feather mites at night: an exploration of their feeding, reproduction, and spatial ecology. Ecology https://doi.org/10.1002/ecy.3550


https://doi.org/10.1002/ecy.3550