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El Mediterráneo occidental: un punto de anidación cada vez más frecuente de la tortuga boba

Crías de tortuga marina en las instalaciones del acuario de Sevilla

A principios de agosto del año pasado, en plena playa de Los Boliches de Fuengirola (Málaga), una de las más urbanizadas y turísticas del litoral andaluz, se detectó algo inusual: una hembra de tortuga boba estaba anidando en sus arenas. Tras un primer análisis, se detectaron 72 huevos. Es el punto de anidación más occidental registrado para esta especie hasta la fecha y el primero detectado en el Mar de Alborán.

Esta especie de tortuga, cuyo nombre científico es Caretta caretta, se distribuye por aguas cálidas subtropicales en todo el mundo. Aunque el Mediterráneo Occidental no es reconocido como un área de anidación frecuente para esta especie, se han venido registrando varios nidos en los últimos años, como el que se detectó en la playa de Pulpí (Almería) en 2015. "Estos eventos esporádicos se han relacionado con cambios en los patrones climáticos y el potencial calentamiento de la cuenca occidental de Mar Mediterráneo", explica Adolfo Marco Llorente, investigador de la Estación Biológica de Doñana.

Al igual que se hizo con el nido de la playa de Pulpí, el detectado en la playa de los Boliches fue trasladado a otra localización debido a la proximidad del nido con la orilla y el inminente riesgo de inundación, así como por la dificultad de proteger el nido en un lugar tan turístico. La anidada fue dividida en dos. Sesenta huevos fueron trasladados a la cercana playa de Calahonda en Marbella para que los huevos fueran incubados de forma natural. Los doce huevos restantes fueron transferidos a las instalaciones de Bioparc en Fuengirola para su incubación bajo condiciones controladas.

Alrededor de los 50 días de incubación, se detectaron las primeras eclosiones en la playa de Calahonda: 49 de los 60 huevos eclosionaron, lo que supone una tasa de éxito mucho mayor a la media registrado en nidos previos localizados en España. En cuanto a los huevos incubados en Bioparc, seis fueron incubados a una temperatura de 30,5º y otros seis a 29,5º. Once de los doce huevos eclosionaron. Las crías medían entre 3,2 y 4,45 centímetros y pesaban entre 12,8 y 17 gramos.

Programa de cría y liberaciones

Todas las tortugas fueron posteriormente trasladadas al Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA) para incluirlas dentro de un programa inicial de cría, con el objetivo de aumentar sus posibilidades de supervivencia, así como de evitar las bajas temperaturas del Mar Mediterráneo durante el otoño y el invierno.

A principios de agosto de este año, se han liberado en Fuengirola 15 de las crías, cuando estas contaban con alrededor de un año de edad, mientras que el resto se liberarán este mes de septiembre. Las tortugas marinas presentan un fuerte comportamiento filopátrico, es decir, tienden a volver a su lugar de nacimiento para reproducirse. Sin embargo, lo que se está observando con los pocos adultos que anidan en Andalucía apunta a lo contrario. "Hasta hace poco no había ningún registro de anidación y no parece probable que estas hembras que desovan en costas españolas hayan nacido aquí", explica Adolfo Marco. Para estudiar este comportamiento, algunas de las crías liberadas estarán provistas de un emisor satelital para su seguimiento en el mar. "El calentamiento del Mediterráneo occidental está provocando lo contrario que produce la filopatria. Son animales dispersantes que creemos que están respondiendo a un cambio climático importante, en lugar de responder a su estímulo de fidelidad a la playa donde nacieron", añade.

El Mediterráneo occidental: un punto de anidación cada vez más frecuente

Estos puntos de anidación en el Mar de Alborán podrían ser más frecuentes en el futuro si continúa el calentamiento climático. De hecho, a principios de julio de este año, se detectó un nuevo nido de tortuga marina en una playa de Carboneras en Almería. En este caso, al tratarse de una playa muy remota y de alta calidad, las personas que identificaron el nido decidieron dejarlo insitu y vigilarlo hasta su eclosión mediante sistemas de protección pasiva que ya se han utilizado en trabajos anteriores con tortuga boba en Cabo Verde. La Estación Biológica de Doñana, por su parte, está prestando asesoramiento sobre los cuidados del nido.

Referencia: 

Daniel Gonzalez-Paredes, Carolina Fernández-Maldonado, Manuel Grondona, Rosa Martínez-Valverde, and Adolfo Marco. The westernmost nest of a loggerhead sea turtle, Caretta caretta (Linnaeus 1758), registered in the Mediterranean Basin (Testudines, Cheloniidae) Herpetology Notes, volume 14: 907-912 (2021). https://www.biotaxa.org/hn/article/view/65824