El pasado 19 de Febrero, después de cuatro semanas de muestreos en 24 localidades repartidas por todas las zonas húmedas del Espacio Natural de Doñana, terminó la prospección invernal de anfibios realizada por el Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales de la ICTS-RBD. Ha sido un invierno idóneo para los anfibios, y los muestreos han coincidido con el período de reproducción de la mayoría de las especies. El equipo ha detectado más de 7.000 individuos de las 11 especies de anfibios que se encuentran en Doñana, que incluyen cinco endémismos ibéricos. 

Este invierno, una de las especies más abundantes ha sido el sapo corredor (Epidalea calamita). La gran disponibilidad de charcas pequeñas y someras, gracias a unas precipitaciones relativamente abundantes, nos ha permitido observar gran cantidad de puestas y larvas. En cuanto al sapo común (Bufo spinosus), a pesar de la brevedad de su periodo de reproducción en Doñana, se han detectado numerosos adultos en amplexus (el ‘abrazo' dorsal del macho a la hembra, durante el cual fertiliza sus huevos). Otra especie abundante en Doñana, ha sido el sapo de espuelas (Pelobates cultripes), observado en más de la mitad de las localidades muestreadas y en todas los diferentes estadios de desarrollo: huevos, larvas pequeñas y grandes, así como adultos. En el otro extremo, está el sapo partero ibérico (Alytes cisternasii), escaso en Doñana, que sólo se ha localizado en una de las  localidades prospectadas - un arroyo de la zona norte del Parque.

Entre los urodelos, cabe destacar el gallipato (Pleurodeles waltl), abundante en la marisma y lagunas. En la marisma, ha sido el único urodelo detectado. Este ambiente es, sin embargo, un hábitat estupendo para el sapillo moteado ibérico (Pelodytes ibericus; ver foto), cuyos cantos se escuchan intensamente en cuanto ésta empieza a llenarse.