El tamaño del cerebro está asociado con una mayor capacidad de supervivencia en ambientes cambiantes. Un cerebro más grande también conlleva una mayor capacidad de innovación y flexibilidad de comportamiento, lo que permite enfrentarse a nuevos desafíos. Esto puede sugerir que las perturbaciones ambientales que están causando los seres humanos, incluyendo el calentamiento global y la pérdida de hábitat, favorecería a las especies de mayor cerebro. Sin embargo, esto no es así. Al contrario, un cerebro más grande conlleva indirectamente un mayor riesgo de extinción entre los mamíferos: el elevado gasto energético que requiere su mantenimiento limita la capacidad de respuesta reproductiva ante cambios ambientales. informacion[at]ebd.csic.es: Alejandro Gonzalez-Voyer et al (2016) Larger brain size indirectly increases vulnerability to extinction in mammals. Evolution DOI: 10.1111/evo.12943
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/evo.12943/abstract