La mayoría de los mamíferos confían en el olor para la comunicación intraespecífica. Teniendo la mayoría de las especies de oso áreas de campeo grandes y no siendo territoriales, depositar olores mientras caminan podría ser una manera eficaz de comunicarse con los congéneres. Se ha investigado la existencia de glándulas en la palma de las manos y pies de los osos pardos y su papel en la comunicación química desde una perspectiva histológica, bioquímica y comportamental. Los datos han demostrado la presencia de glándulas sudoríparas y sebáceas especializadas. Dichas glándulas segregan 26 compuestos químicos específicos, seis de ellos exclusivos de los machos, que los osos utilizan activamente para transmitir información sobre su presencia a los demás individuos con los que conviven. Finalmente, se describe una manera específica de andar -como "bailando"- observada en el campo, realizada en su mayoría por los machos. Este estudio apoya la existencia de la comunicación química a través de las glándulas en los pies de los osos pardos y sugiere el potencial de codificación sexual del olor que desprenden. información[at]ebd.csic.es: Sergiel et al (2017). Histological, chemical and behavioral evidence of pedal communication in brown bears. Sci Rep 7: 1052 doi:10.1038/s41598-017-01136-1