Destacados Destacados

Atrás

Las lluvias de las últimas semanas dejan una inundación de sólo el 1,8 % de la marisma de Doñana

Estos valores se encuentran algo por debajo de la media en estas fechas. Las áreas con mayor inundación se encuentran en El Rocío y Los Sotos.

La recuperación de la laguna de Santa Olalla está siendo lenta, con una inundación solamente del 9,6% de su superficie.

Las primeras lluvias de otoño comienzan a inundar de nuevo las marismas de Doñana, como cada año en estas fechas. La inundación de las marismas y de las lagunas temporales del parque forman parte del ciclo hidrológico habitual de estos ecosistemas. Para valorar su estado actual, la Estación Biológica de Doñana CSIC, a través de la ICTS- Reserva Biológica de Doñana y del Laboratorio de SIG y Teledetección, ha recopilado los datos de precipitación de las estaciones meteorológicas que se encuentran en el parque y en el entorno, y ha utilizado las últimas imágenes de satélite y vuelos con dron para estimar la superficie inundada.

Más precipitación en el entorno que en el Parque

Aunque los municipios de alrededor de Doñana han experimentado una precipitación algo mayor que la media, la situación es diferente dentro del Parque Nacional. Las estaciones de Almonte y Chipiona de la Red de Información Agroclimática de Andalucía han registrado durante los meses de septiembre y octubre una precipitación acumulada de 125 y 131 litros por metro cuadrado, valores que se encuentran bastante por encima de la media de los últimos 20 años.

Sin embargo, los datos de la estación del Palacio de Doñana, que se encuentra en el corazón del Parque Nacional dan una precipitación mucho menor, de 72 l/m2, lo que se sitúa por debajo de la media de los últimos 20 años. Así mismo, las seis estaciones meteorológicas automáticas que tiene la ICTS – Reserva Biológica de Doñana, que proporcionan datos de forma continua cada cinco minutos, dan un promedio de precipitación en septiembre y octubre de 87,7 l/m2, cifras lejanas a las registradas en Almonte y Chipiona.

Escasa inundación de la marisma

Las diferencias de precipitación en el entorno de Doñana y las que se han producido dentro del parque han generado situaciones diferentes. La imagen del satélite Sentinel 2 del 7 de noviembre, que muestran con claridad el estado de inundación de la marisma sin nubes, permiten apreciar que las primeras zonas inundadas han sido las marismas de El Rocío y Los Sotos, con una superficie inundada de 188,8 ha. Estas imágenes permiten estimar también que la superficie inundada total de la marisma de Doñana se encuentra en la actualidad en torno a 537,8 hectáreas, lo que supone un 1,8% de su superficie total. Es un valor que se encuentra algo por debajo de la media en estas fechas. Además, se han podido detectar algunas zonas inundadas en el Lucio del Rey y el Lucio de Veta Lengua, así como en el límite de la marisma con el río y el Brazo de la Torre, aunque estas son por influencia mareal. La precipitación caída hasta la fecha está permitiendo la hidratación de las arcillas que forman el sustrato de la marisma y serán necesarias precipitaciones adicionales para que aumente la superficie total inundada.

9,6 % de superficie inundada en Santa Olalla

La situación en las lagunas es diferente. Mientras que la marisma se asienta sobre terrenos arcillosos y se nutre únicamente de las aguas superficiales, el sistema de lagunas de Doñana se encuentra en una zona arenosa y su inundación depende del agua del acuífero y de su nivel freático. Es cuando el acuífero se recarga con las lluvias y el agua alcanza la superficie, cuando las lagunas comienzan a inundarse.

En estas fechas la laguna de Santa Olalla también está ofreciendo las primeras señales de recuperación. Santa Olalla era la mayor laguna permanente de Doñana. Sin embargo, la sobreexplotación del acuífero y los bajos niveles de precipitación que se llevan registrando desde hace más de diez años, terminaron por secarla por completo durante los dos últimos veranos de forma consecutiva, lo cual no había ocurrido nunca desde que se tienen registros.

A fecha de 7 de noviembre, la laguna presentaba aproximadamente 7 cm de profundidad medidos en la escala situada al este. Las imágenes obtenidas con dron, permiten estimar aun superficie inundada de 4,7 ha, lo que supone el 9,6% de su superficie máxima, que se calcula en 49 ha.

Enlace al informe completo: http://www.ebd.csic.es/documents/10184/315629/Inundaci%C3%B3n+Marisma.+7+de+noviembre+de+2023/3f63530f-24b8-4faf-bb5c-b69139b23489


http://www.ebd.csic.es/documents/10184/315629/Inundaci%C3%B3n+Marisma.+7+de+noviembre+de+2023/3f63530f-24b8-4faf-bb5c-b69139b23489

Noticias Noticias

Las altas temperaturas están provocando que las lagunas y las marismas de Doñana pierdan agua rápidamente

La superficie inundada en la marisma es de un 78% pero la profundidad es escasa. Por otra parte, sólo el 1,9% de las lagunas temporales están inundadas. Las precipitaciones crean una oportunidad para la cría de aves acuáticas, pero su éxito dependerá de la duración del agua disponible

El ruido del tráfico es perjudicial para el desarrollo de las crías de aves

Un estudio con participación del CSIC revela por primera vez que el ruido de los coches perjudica a los individuos a lo largo de su vida incluso años después de la exposición

El comercio ilegal de especies, un problema para la biodiversidad y riesgo para la salud

Un estudio de la Estación Biológica de Doñana y la Universidad Pablo de Olavide detecta mascotas de origen salvaje en el 95% de las poblaciones del Neotrópico y alerta del peligro de brotes zoonóticos

La urbanización y la pérdida de vegetación están cambiando características clave de comunidades de escarabajos y arañas

La urbanización está favoreciendo a especies de escarabajos más pequeñas y especies de arañas más grandes con mayor capacidad de dispersión. La pérdida de áreas boscosas se vincula con una disminución en el periodo de actividad, una mayor tolerancia a la sequía y una menor capacidad de dispersión en ambos grupos.

Las limitaciones a la caza con plomo reducen las concentraciones de este metal tóxico en la sangre de los guirres canarios

El guirre canario estuvo al borde de la extinción a finales del siglo XX. En aquel momento, se detectó que el plomo era un grave problema para la supervivencia de su población. El trabajo ha sido posible gracias al seguimiento que desde 1998 realiza la Estación Biológica de Doñana en colaboración con las autoridades canarias.