Los caprélidos son pequeños crustáceos marinos que viven en todos los ambientes y profundidades. A pesar de ser mucho menos conocidos que otros crustáceos como las gambas, los centollos o las langostas, desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas, sirviendo de alimento a muchas especies de peces y de invertebrados marinos. Sin embargo, poco se conocía de este grupo, y en los últimos años se han descrito numerosos géneros y especies nuevas para la Ciencia. La taxonomía, por tanto, ha sido fundamental para profundizar en el conocimiento de este grupo y ha permitido conocer especies que han resultado ser muy interesante como bioindicadores de la calidad de las aguas. Además, el elevado contenido en ácidos grasos omega-3 y proteínas de algunos caprélidos les convierte en un recurso interesante en acuicultura.