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La depredación por cárabos afecta a la supervivencia de la población de nóctulo grande de Doñana

20 Septiembre 2023

La depredación por cárabos afecta a la supervivencia de la población de nóctulo grande de Doñana

Un equipo científico de la EBD-CSIC ha constatado que los
murciélagos nóctulos grandes, una de las especies más
amenazadas de Europa, no cambian de refugio ante el riesgo
de depredación.

El aumento de estas muertes podría estar relacionado con la
falta de refugios alternativos debido a la pérdida de hábitat y
a la falta de lugares de cría por causa de la actividad humana.

Un equipo científico dirigido por Carlos Ibáñez, científico del CSIC en la Estación 
Biológica de Doñana (EBD), ha observado cómo los cárabos (un tipo de ave rapaz 
nocturna) se alimentan de la especie de murciélago más grande de Europa una de las 
más raras y amenazadas, el nóctulo grande. Aunque los murciélagos sólo representaban 
una proporción muy pequeña en la dieta de los búhos, la depredación por cárabos era 
un factor de mortalidad significativo en la pequeña y aislada colonia de estudio de 
murciélagos de la Reserva Biológica de Doñana. Estos hallazgos se han publicado en la 
revista científica de acceso abierto Royal Society Open Science.


Los animales nocturnos son difíciles de observar en la oscuridad de la noche, por lo que 
su comportamiento es poco conocido. Por ejemplo, se sabe que los búhos depredan 
murciélagos, pero no está del todo claro aún cómo atrapan a los ágiles murciélagos en 
la oscuridad. Las investigaciones previas que se han realizado acerca de los 
comportamientos antipredatorios por parte de los murciélagos, como el cambio de 
refugio, han ofrecido resultados equívocos.


Entre el 30% y el 40% de la mortalidad de nóctulos


Para llevar a cabo este estudio, el equipo ha analizado más de seis meses de grabaciones 
de vídeos de cajas artificiales para murciélagos utilizadas como refugios diurnos por una 
pequeña colonia de nóctulos grandes de la Reserva Biológica de Doñana. En la colonia 
estudiada, la mayoría de los nóctulos llevaban también transpondedores integrados 
pasivos (PIT-tags), que permitían registrar los movimientos de los murciélagos entre los 
refugios.


Analizando las imágenes, descubrieron que los cárabos intentaban cazar a los 
murciélagos la mayoría de las noches. Observaron, además, que se posaban sobre todo 
en los refugios o cerca de ellos, desde donde o bien intentaban capturar desde el aire a 
los murciélagos que se acercaban, o bien emprendían una persecución detrás de los 
murciélagos. A pesar de su frecuente presencia cerca de los refugios, los cárabos 
capturaron muy pocos murciélagos, por lo que se estimó que los murciélagos 
constituirían una proporción muy pequeña de la dieta de los búhos. Sin embargo, 
contrariamente a la hipótesis previa y a pesar de la presencia regular de los cárabos 
cerca de los refugios, los murciélagos no cambiaron de refugio en su respuesta. Se 
calculó que la depredación por cárabos representaba entre el 30% y el 40% de la 
mortalidad de nóctulos en el lugar de estudio.


La falta de refugios alternativos, un problema


"Aunque no podemos descartar la posibilidad de que los murciélagos no fueran 
conscientes del riesgo de depredación, parece muy improbable que no fueran capaces 
de detectar a los búhos posados y moviéndose encima de sus refugios”, afirma Detlev 
Kelm, autor principal de ese estudio. “Es posible que los murciélagos no percibieran el 
riesgo de depredación como suficientemente alto como para abandonar su refugio. Sin 
embargo, creemos que la falta de refugios alternativos también puede haber 
contribuido a la inusual alta fidelidad de los nóctulos a sus refugios".


De hecho, debido a la deforestación y a la falta de grandes árboles viejos con agujeros 
de pájaro carpintero, que suelen servir de refugios naturales para los nóctulos grandes, 
en muchas zonas del sur de España, muy deforestadas, los nóctulos grandes dependen 
de refugios en árboles exóticos de parques urbanos, como el famoso Parque de María 
Luisa de Sevilla, o de cajas-refugio para murciélagos, como ocurre en el Parque Nacional 
de Doñana.


"Nuestro estudio demuestra que incluso una depredación natural de baja intensidad 
puede tener un impacto significativo, especialmente en poblaciones de murciélagos 
pequeñas, locales o aisladas, sobre todo teniendo en cuenta la muy baja natalidad de 
estos animales, una cría al año por hembra adulta", informa CarlosIbáñez, jefe del grupo 
de investigación sobre murciélagos de la Estación Biológica de Doñana. "Nuestra 
hipótesis es que la baja disponibilidad de refugios también puede afectar a la capacidad 
de los murciélagos para escapar de la depredación cambiando de refugio. En tal caso, 
incluso la depredación natural podría tener un impacto excesivo en las poblaciones de 
murciélagos e incluso moldear la distribución de las especies de murciélagos, 
especialmente en el caso de especies muy raras con presencia local, como el nóctulo
grande, que además están amenazadas por la pérdida de hábitat, la deforestación y el 
desarrollo insostenible de la energía eólica."


Los autores del estudio sostienen que sus hallazgos pueden ayudar a comprender la 
distribución de los murciélagos y a informar sobre su conservación. Los resultados del 
estudio sugieren que incluso la depredación natural puede convertirse en una amenaza 
para la conservación de especies raras cuando éstas se ven también limitadas por la 
pérdida antropogénica de hábitat y la falta de lugares de cría.

 


Referencias:

Detlev H. Kelm, Manuel Langheld, Jesús Nogueras, Ana G. Popa-Lisseanu, Carlos Ibáñez. Continuous low intensity predation by owls (Strix aluco) on bats (Nyctalus lasiopterus) in Spain and the potential effect on bat colony stability. Royal Society Open Science. DOI: https://doi.org/10.1098/rsos.230309