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Las misteriosas figuras de búhos de hace 5.000 años que resultaron ser juguetes

01 Diciembre 2022

Las misteriosas figuras de búhos de hace 5.000 años que resultaron ser juguetes

Un estudio reciente liderado por la Estación Biológica de Doñana sugiere que, en vez de haber sido grabadas por habilidosos artesanos para su uso en rituales, muchas de estas antiguas figuras con forma de búho fueron creadas por niños.

El equipo ha comparado estas figuras con dibujos actuales de búhos realizados por niños y niñas y han encontrado numerosas semejanzas.

Un estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana – CSIC sugiere que las placas de pizarra con forma de búho, que se han hallado principalmente en el suroeste de la Península Ibérica y que datan de hace alrededor de 5000 años, podrían haber sido creados por niños para usarlas como juguetes. Esta investigación, publicada en la revista científica Scientific Reports, ofrece una nueva perspectiva acerca del origen y uso de estos objetos arqueológicos y sobre cómo los niños usaban distintos artefactos y jugaban en las sociedades europeas prehistóricas.

El número de placas de pizarra con representaciones de búhos que se han encontrado en tumbas y fosas de la Península Ibérica asciende a alrededor de 4000. Estas datan de hace entre 5.500 y 4750 años y suelen compartir varias características, como dos círculos grabados como ojos y un cuerpo delineado en la parte inferior representando el plumaje de un búho. “Los búhos son un grupo de especies de aves muy diferentes a todas las demás y son fácilmente reconocibles.”, explica Juan José Negro, Profesor de Investigación en la Estación Biológica de Doñana y autor principal del estudio. “Tienen una silueta compacta, con cabezas enormes y ojos situados en posición frontal, como los humanos. Por esa peculiar anatomía se han representado siempre desde los primeros grabados en cavernas hace 30.000 años hasta ahora de la misma manera: o bien directamente mostrando su parte frontal, o con la cabeza girada y mirando al observador.” Durante más de un siglo se ha estado especulando sobre el origen de estas placas y mayoritariamente se pensaba que tenían un significado ritual y que representaban a deidades o personas fallecidas.

 

Similitudes con dibujos actuales de búhos hechos por niños

En este nuevo estudio, Juan José Negro y sus colaboradores han reexaminado esta interpretación y sugieren, en cambio, que estas antiguas figuras podrían haber sido creadas por niños basándose en especies de búho presentes en la zona y que podían haber sido usadas como muñecos, juguetes o amuletos. El equipo analizó 100 figuras y las clasificó, en una escala de uno a seis, según cuántas características de los búhos se habían reflejado en ellas, como los dos ojos, los penachos emplumados de la cabeza, un patrón de plumas, un disco facial plano, un pico y las alas. 

Más tarde, compararon estas figuras con 100 dibujos actuales de niños y niñas de entre 4 y 13 años y observaron muchas similitudes entre las representaciones de los búhos. Los dibujos parecían más realistas cuando los niños tenían más edad y se volvían más habilidosos. “Los niños de algún modo han percibido que la esencia de un búho es esa cabezota con dos grandes ojos que te miran. Los pintan así desde que son capaces de sostener un lápiz. En la prehistoria probablemente los representaron así desde que aprendían a grabar una piedra usando otra piedra,” explica Guillermo Blanco, coautor del estudio e investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales – CSIC.

El equipo también observó que en la parte superior de muchas de las figuras había dos pequeños agujeros que parecían poco prácticas para pasar por ellos un cordel y colgarlas en paredes como objetos rituales. Además, no había las esperadas marcas de desgaste si este fuera su uso. En vez de esto, el equipo ha especulado que estos agujeros servirían para insertar plumas para representar los penachos emplumados, similares a “orejas”, que tienen en la cabeza algunas especies de búhos presentes en la zona, como el búho chico (v).

 

Las placas de pizarra, objetos de aprendizaje

Estas figuras, por tanto, no habrían sido grabadas necesariamente por habilidosos artesanos para su uso en rituales, como se creía hasta ahora, sino que podrían haber sido, en realidad, creadas por niños. “Estas placas de pizarra, tan características de la Edad del Cobre en Iberia, pudieron ser parte del proceso de aprendizaje del manejo de objetos de piedra”, afirma Víctor Díaz, también coautor del estudio e investigador de la Universidad Complutense. El hecho de que se hayan encontrado numerosas placas en contextos funerarios indica que pudieron usarse, también, como tributo a los difuntos. Los jóvenes podrían haber rendido homenaje a sus mayores dejándoles objetos en cuya fabricación habían intervenido o a las que tenían aprecio. “Ambas cuestiones, objeto de aprendizaje y objeto ritual no son excluyentes”, aclara el investigador.

Estas figuras podrían aportar información sobre el comportamiento infantil en las sociedades de la Edad del Cobre. “En el estudio de la prehistoria, no se ha prestado mucha atención al papel cultural de los niños y jóvenes. Teniendo en cuenta que demográficamente debieron ser el grupo más importante, puesto que poca gente llegaba a edades avanzadas, sería importante dedicarle más esfuerzo de análisis”, sugiere Juan J. Negro. La colaboración entre la biología evolutiva y la historia del arte en este estudio demuestra que se consiguen resultados exitosos cuando se aporta conocimiento y perspectiva desde disciplinas consideradas tradicionalmente como muy alejadas.

 

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Referencias:

Juan J. Negro, Guillermo Blanco, Eduardo Rodríguez-Rodríguez & Víctor M. Díaz Núñez de Arenask. Owl-like plaques of the Copper Age and the involvement of childrenScientific Reports. https://doi.org/10.1038/s41598-022-23530-0